El hogar maternal El Honguito celebró 38 años de vida

Ahora administrado por el Municipio, no ceja en la misión de dar contención a niñas y niños cuyas madres no pueden cuidarlos mientras salen a trabajar.

 

 

El Honguito fue fundado el 25 de septiembre de 1985 y, aunque no participó de aquella comisión inicial, Norma Edith ‘Pocha’ Rudoni mantiene viva la memoria de la institución. En un extenso relato que compartió con los oyentes de Radio Meridiano contó que “cuando el hogar se fundó yo no estaba en Mercedes y no participé, pero sé que fue la primera ONG con acta constitutiva en la región”.

La idea de crear un hogar había surgido de un grupo de vecinos ligados a la Unión Cívica Radical, después de que se incendiara una casa “bastante precaria, en la 24 al fondo”, donde unos niños habían quedado solos mientras su madre trabajaba. El entonces intendente Julio César Gioscio les prestó la primera sede, “una casa cerca de San Vicente de Paul”, pero a los pocos días de inagurada con un pomposo acto les negó el acceso por entender que aquello había sido más un mitin político que una celebración benéfica.

Fue así que, ya con personería jurídica desde enero de 1986, debieron tramitar un subsidio que les permitió comprar la propiedad que todavía hoy ocupa el hogar. Desde la apertura recibieron a niñas y niños desde 45 días a cinco años de edad “para alimentarlos y atenderlos”, en el horario de 8 a 15 hs.

‘Pocha’ se sumó al equipo de voluntarios en 1992, al año siguiente de jubilarse como inspectora escolar y maestra de grado. Comenzó como secretaria, “y fue un impacto muy grande para mí”, recuerda. “Por El Honguito me hice peronista, porque entendí que los valores que profesábamos tenían que ver con esa doctrina”.

Llegaron a atender a setenta chicos al mismo tiempo, y con el paso de los años debieron desdoblar el servicio en dos turnos  porque no alcanzaban las manos para ocuparse de todos a la vez. En la pandemia la actividad no cesó por completo y se las arreglaron para acercarles a las mamás y papás bolsones de comida cada quince días.

“Cuando llegó (María Eugenia) Vidal a la gobernación teníamos becas para 46 chicos y nos dijeron que debíamos eliminar a diez, que el tope para seguir ayudándonos eran 36. ¿Cómo iba yo a ponerme adelante de los chicos y las madres y decirles ‘vos sí, vos no’?” La situación (por subas de tarifas y demoras en los pagos de la ayuda) se comenzó a complicar. En 2017 llegaron al intendente con un pedido de ayuda. Juani Ustarroz asumió el pago de la mitad de los salarios y los cargos por servicios, además de emprender arreglos generales. La ONG y la Municipalidad fueron socios hasta 2021, cuando la comuna asumió la conducción total del Hogar.