Una evocación de Eduardo Gandini en el día en que hubiera cumplido 78 años

El destacado atleta y ciclista falleció el 13 de marzo de 2013 al ser impactado por un camión en la Ruta 5 mientras entrenaba. Pero su figura permanece indeleble en la memoria de su viuda y de quienes lo conocieron y admiraron.

 

 

 

“Con mi hijo vivimos contándole a mis nietos de dos y ocho años sobre el abuelo. Eduardo nos dejó como gran enseñanza su tesón, la fuerza que tenía para entrenar siempre, sea de mañana con mucho frío o a las dos de la tarde en pleno verano. Nos demostró el poder que se siente al abrazar algo que uno ama, lo que sea. Fue un gran ejemplo para muchos”, contó la que fuera su esposa, Ana Rosales.

Gandini había nacido el 7 de noviembre de 1945 y murió a sus 67 años mientras entrenaba, como lo hacía habitualmente, recorriendo el tramo entre Mercedes y Jauregui por la Ruta 5. A la altura de Gowland y por razones no esclarecidas fue chocado desde atrás por un camión.

“Me conformó saber que no sufrió y que murió haciendo lo que más quería”, dijo Ana, quien sobre el instante en que alguien le avisó que su esposo había tenido un accidente recordó: “Había sido un día completamente atípico para él, no me preguntes porqué, pero enseguida me di cuenta que la cosa era más que un raspón o una quebradura”.

Gandini se había iniciado en el deporte como corredor de triatlón y más tarde se dedicó al ciclismo, actividad que le dio enormes satisfacciones. Finalmente, se especializó en carreras de velocidad en pista. “Volvía de Paraguay o Brasil siempre con tres o cuatro medallas de oro. Lo buscaban de las categorías menores por su excelente estado físico, y por la velocidad que alcanzaba lo dejaban último en las carreras de posta”, contó Ana en comunicación con Radio Meridiano. “Yo no viajaba mucho con él porque nuestro hijo Lauro era chico y se complicaban el tema del gasto y el traslado, pero siempre que volvía lo esperaba con una rica comida y con algún arreglo en la casa, para que supiera que habíamos estado pensado en él”.

“Eduardo fue un amante del deporte, hablaba de él y lo practicaba todo el tiempo”, añadió. Su hijo también supo ser un diestro lanzador de bala y jugador de voley, aunque los compromisos familiares lo fueron alejando de esas disciplinas.

Por iniciativa del fundador de la emisora, Alberto Florella, el espacio deportivo de Radio Meridiano lleva el nombre del reconocido atleta. Desde el año 2017, también la plazoleta ubicada en Av. 40 y Av. 1 se llama Eduardo Gandini. Esta mañana, el sol radiante y el bullicio de unos niños parecían querer homenajear a tan insigne deportista en el día de su cumpleaños.