Médicos de la Provincia impulsan modificaciones al retiro jubilatorio
Al cumplir 65 años, si desean jubilarse, los profesionales de la salud deben entregar su matrícula. Un grupo autoconvocado reclama cambios en una ley para poder seguir atendiendo.
El retiro de la matrícula, “el dejar de ser médicos”, aparece en un artículo de una ley a la que el grupo de profesionales de distintas ciudades bonaerenses se opone y que ahora busca derogar. Desde hace tres meses, el médico clínico Edison Sánchez Pacheco, de Mercedes; el urólogo Omar Grossi, de Luján, y el traumatólogo Carlos Negri comenzaron a plantear estrategias en ese sentido. Hoy ya son 9.400 los médicos que han adherido al planteo de que en la Legislatura provincial se modifique la ley.
“Acá no hay una finalidad política ni somos dirigentes de instituciones médicas, somos todos médicos del llano”, aclaró Grossi en comunicación telefónica con Radio Meridiano.
Negri, por su lado, contó que “un médico muchas veces se jubila y debe vivir en la pobreza. Nosotros atendemos a médicos que no tienen ni para comprar medicamentos. Porque la jubilación de la Caja es de entre 500.000 y 600.000 pesos. Eso hace que el médico no pueda jubilarse, y que con 80 u 85 años deba seguir trabajando”.
“Así como hay médicos que quieren dejar de trabajar, hay una mayoría que quiere seguir ejerciendo la profesión y seguir brindando lo suyo. Es un disparate que no puedan hacerlo. Porque muchas veces el médico, cuando se jubila, cae en desgracia”, añadió.
Negri se mostró sorprendido de cómo se ha multiplicado el reclamo a través de grupos de WhatsApp, “con gente que se adhiere todos los días. Es una necesidad profesional modificar esa ley, y lamentablemente las instituciones, salvo algunas excepciones, no nos están acompañando. La ley, que data de los años ’70, es ilegal porque coarta la posibilidad de trabajar”, sentenció.
¿Pero quién impide que la ley se modifique? Negri entiende que “la Caja no quiere hacerlo porque está muy cómoda ahora, al no tener médicos que se jubilan y que siguen aportando el cinco por ciento de todo lo que ganan, lo que les permite comprar más bienes”.
Los profesionales calculan que hay más de 5.000 médicos en condiciones de jubilarse, que no lo hacen y siguen aportando. “Es una ecuación perfecta, gente que sigue aportando y que no se jubila. Y ellos siguen manejando nuestros aportes”, dijo Negri.
Grossi comparó el caso de los médicos con el de los abogados, que se jubilan al cumplir 65 años y siguen trabajando en bufetes donde la firma la pone un letrado más joven. “Pero la medicina es muy personalizada, no podemos hacer eso”, señaló.
Según el profesional, la Seguridad Social le paga hoy a un médico 9.000 pesos por cada consulta de aproximadamente veinte minutos. “El ingreso se ha ido deteriorando y la gente sabe bien del peregrinar que hacemos de un consultorio a otro, de guardia en guardia para tener un mínimo sustento”.
Por otra parte, cree ver Grossi (71 años) un cambio en la profesionalización de sus colegas más jóvenes ante este cuadro: “Los médicos jóvenes ya no quieren especializarse porque les demanda mucho tiempo, les insume muchas horas, le quita tiempo a la familia, y terminan jubilándose con 600.000 pesos”.
“No pedimos nada más, ni nada menos, que se nos permita seguir trabajando”, insistió. “No reclamamos una jubilación más alta sino poder seguir ejerciendo la profesión”.
De visita en el estudio de Meridiano, Sánchez Pacheco (70 años) recordó el día en que lo llamaron de la Caja de Previsión Social para avisarle que podía jubilarse. “Listo, dije, me jubilo. ‘Ah, pero le sacamos la matrícula’. No, entonces sigo trabajando. Pero adónde va la jubilación que me corresponde desde hace cinco años. Hay 50.000 médicos que están aportando y no sabemos adónde va ese dinero”.