Evangelina Di Catarina, sobrina del matrimonio Landi, señaló particularmente al área de Cultura, que “asesoró mal a mi tía” y la llevó a denunciarla por defraudación. El diálogo entre las partes se cortó por una suerte de chantaje.
La mujer es una de los tres herederos de la propiedad familiar y las obras del destacado artista plástico Octimio Landi y de su esposa Blanca Yolanda Saavedra, apodada Quita, quien le había cedido la posesión de los bienes a Domingo Di Catarina, el padre de Evangelina, aunque mantuvo su usufructo en vida.
Una vez fallecido Di Catarina en 2009, la futura posesión de la casa de la calle 39 y de las obras de Octimio Landi pasó a su viuda y a las dos hijas del matrimonio Di Catarina, una de las cuales también falleció. Evangelina es la otra hija de la pareja, y junto con su madre y su sobrino son los herederos naturales de los bienes de los Landi, a quienes la docente consideraba sus abuelos, según dijo.
Contactada por Radio Meridiano para conocer su versión sobre las aparentes trabas que existirían de parte de los herederos para constituir un museo-escuela en la propiedad de los Landi, Evangelina desmintió cualquier reclamo de su parte. “Eso no existe. Nosotros tenemos muy en claro cuál es el legado de esa casa. Y no de ahora, ni de cuando Quita le cede la casa a mi papá a través de un acta notarial. Esto lo sabemos desde que mi tío estaba vivo. Ya entonces le decía a mi papá qué era lo que quería para la casa”.
No obstante, Evangelina aclaró que “en un momento las cosas no se manejaron bien” desde el área de Cultura. Hace unos años, la madre y la hermana de Evangelina se habían enfermado de cáncer, y ella estaba abocada a acompañarlas. En ese momento comenzó a percibir “cierta insistencia desde el área de Cultura para terminar de cerrar este tema. Pero yo les dije que no podía ocuparme”. Fue entonces cuando Quita, quizás presionada por la situación, le pidió que firmara el otorgamiento de la propiedad al Municipio, a lo que Evangelina se negó.
Para entonces “ya estaba todo escrito; en el acta en el que le cede la casa a mi papá ya figura el destino que hay que darle”. En este punto la mujer aclaró que no tiene “ningún problema con el Municipio, pero en este tema en particular hubo cosas que no fueron bien manejadas”.
Evangelina insiste en que a su tía “la asesoraron mal y un empleado de Cultura la llevó a denunciarme por defraudación cuando yo no siquiera vivía en el país en el momento en que Quita y mi papá firmaron esos papeles”. La denuncia en su contra fue desestimada. “Estas cosas hicieron que la situación se trabara”.
En el año 2021, una abogada comenzó a llamarla “de manera insistente” para reclamarle, otra vez, que firmara la cesión del inmueble. Si lo hacía le retirarían la denuncia. Un chantaje. Fue entonces cuando el diálogo con la Municipalidad se cortó por completo.
A pesar de este antecedente, y ante el reciente fallecimiento de Quita Landi, Evangelina dice que ella y su familia se mantienen “abiertos al diálogo y dispuestos a que el sueño del museo-escuela se cumpla. Nosotros somos y queremos ser parte del proyecto. Pero me gustaría que desde Cultura hicieran un mea culpa de lo mal que se manejaron para poder empezar de cero”.
Siendo los Di Catarina herederos, no sólo de la casa sino de la obra completa de Octimio Landi, a Evangelina dice haberle llamado la atención que “ni siquiera fuimos avisados cuando se la declaró De Interés Patrimonial y Cultural” en diciembre de 2020. “Fue una muestra más de cómo se manejaron mal”.
Hoy, los Di Catarina están abiertos a avanzar en el cumplimiento de la voluntad de Quita y Octimio, “no sólo porque queremos sino porque es lo que figura en los papeles. El tío y la tía fueron parte de mi vida, yo me crié con ellos. Los dibujos infantiles que hay en la casa son todos míos, hasta hay una escultura con mi cara. Soy parte de ese lugar. El proyecto del museo no es algo que surgió ahora, viene desde que yo era chica”, remarcó.
No obstante, Evangelina insiste en aclarar que el inmueble es propiedad privada. “Eso es lo que ellos plantean como un inconveniente. Pero nosotros no tenemos ningún problema ni ponemos ninguna traba a que el museo se haga, aun siendo la casa de nuestra propiedad. Nosotros no queremos desprendernos del inmueble porque tiene un valor afectivo y simbólico para la familia”.

Florella admitió que comparte con Ana la misma profesión, “pero tenemos diferencias en el estilo, en muchos aspectos”. No obstante, ponderó los acercamientos, “que hacen que pueda apropiarme de este personaje y vivirlo con mucho placer”.
Una de las novedades más celebradas de esta edición fue la carrera sprint exclusiva para mujeres, en la que participaron 135 pilotos. “Más de un tercio de los integrantes de los equipos -entre pilotos, mecánicas y técnicas- fueron mujeres, marcando un avance significativo en la educación técnica y en la igualdad de género”, publicó el medio uruguayense La Prensa Federal.
“Es mucha la demanda en general. No sé las veces que hemos ido a arreglar la 15 de 50 a 54. Es imposible. Alguna decisión habrá que tomar en ese y en otros lugares”, arriesgó Romero. En Héroes de Malvinas, cerca del Club Mercedes, también hay muchos baches y ya se están realizando algunos arreglos. “El tema es cuando hay lluvias, porque es imposible que el asfalto negro no se deteriore. Hay que estarle constantemente encima”.
Animando el encuentro durante todo el día estará el DJ Leo Eizmendi, y desde el escenario, la banda No Fue Nadie, con covers del rock nacional; Tren Misterioso y Alejandra García en un cierre al ritmo tropical. Se entregarán reconocimientos a lo mejor de la muestra y certificados de participación a todos los que exhiban sus vehículos.
El conductor descendió del rodado al sentir olor a quemado en la parte delantera. De inmediato, el motor del auto se llenó de humo y comenzaron a verse las llamas. “En este tipo de cortocircuitos es bastante rápida la combustión que se produce”, explicó Mazza. “No le dió tiempo a nada”.
Castagneto deberá cumplir ahora la pena aplicada en un establecimiento carcelario, “previa deducción de la prisión preventiva morigerada” de la que gozaba hasta el momento, fijó la sentencia de 27 páginas de extensión.