Dos siniestros viales con consecuencias disímiles
Una adolescente que aprendía a manejar estrelló su auto contra un paredón. En otro hecho, una moto que circulaba a alta velocidad fue impactada por otro vehículo dejando dos personas jóvenes heridas de consideración.
El primero de los hechos (foto) se produjo en la esquina de 34 y 113. Una menor de quince años de edad que realizaba prácticas de manejo “dobló pero nunca enderezó”, e impactó de lleno contra la pared exterior de una vivienda y un poste de una empresa de videocable. Por fortuna, el choque fue a baja velocidad y ni la adolescente ni su madre, que la acompañaba, resultaron heridas.
En un primer momento, la mujer afirmó que era ella quien conducía el vehículo, pero las cámaras de seguridad municipales revelaron que no era verdad: la menor estaba al volante al momento de producirse el siniestro. Finalmente, la madre reconoció que eso era cierto.
El otro siniestro se produjo en 12 y 49. Allí, una camioneta de color amarillo y rojo chocó, pasadas las tres y media de la tarde del miércoles, a una motocicleta con dos menores de edad a bordo y se dió a la fuga, pero pudo ser interceptada.
En la moto viajaban Román Santiago Quevedo y Ludmila Quevedo, presumiblemente hermanos. Ella perdió el conocimiento al producirse el choque y él sufrió una fractura expuesta. Ambos fueron trasladados por el SAME al Hospital Dubarry.
En cuanto a la camioneta Dodge dominio UVU019, se dió a la fuga por calle 10 hacia la 51. Fue interceptada en la zona de 32 y 33, e identificado su conductor, Juan Ignacio Puricelli, de alrededor de 39 años de edad.
Según las primeras versiones, la camioneta tenía prohibición de circular. No llevaba patente trasera y la delantera la perdió en el lugar del siniestro. La moto, confirmaron testigos del hecho, viajaba a muy alta velocidad.
