Estando despierto, le extrajeron un tumor cerebral a un adolescente en el Hospital Dubarry

La proeza médica se realizó el lunes 8 y participaron de ella casi una docena de profesionales. Simón Reina, de 15 años y oriundo de Roque Pérez, se convirtió así en el primer paciente pediátrico de la Provincia en ser operado despierto para extraerle un tumor ubicado en la cabeza.

 

 

“Imagínese lo que representa estar dentro del quirófano con el cráneo de una persona totalmente abierto, y el paciente despierto, colaborando con un profesional que va testeando diversas funciones cerebrales. Parece ciencia ficción, pero es real”, describió el neurocirujano Juan Marelli, quien estuvo a cargo de la intervención, junto a un equipo multidisciplinario.

No obstante, aclaró Marelli que el procedimiento no es apto para cualquier persona. “Lo primero que hay que ver es si el paciente está preparado. No es fácil estar en un quirófano sabiendo que tu cabeza está abierta y hay personas que te están interviendo. El impacto emocional es muy fuerte”, explicó.

En este caso, se trataba de un tumor cerebral ubicado “muy cerca del área del lenguaje”. Se les propuso la práctica al paciente y a sus padres, explicándoles los beneficios de este tipo de procedimiento. Una vez que aceptaron se requirió de un anestesista altamente calificado, que en este caso fue la doctora mercedina Marina Siri.

Lo complejo es que al paciente hay que dormirlo “para abrir la ventana por donde vamos a operarlo”, y después se debe despertar durante la recesión del tumor para colaborar con el neurofisiólogo aportando detalles de cómo va reaccionado ante la práctica. “Sólo eso nos da la seguridad de que no estamos lesionando ningún área”, mencionó el profesional al hablar por Radio Meridiano.

“Para evaluar el área del lenguaje, la compresión o la visión no hay otra manera que estando el paciente colaborando y despierto”, añadió Marelli. La presencia del tumor se había descubierto en el adolescente a partir de una crisis convulsiva. El equipo médico se encuentra ahora a la espera del resultado de los estudios que realiza un patólogo para saber cómo seguir adelante.

Además del neurocirujano Marelli y la anestesióloga Siri formaron parte del grupo de profesionales a cargo de la intervención: Mariano Teyssandier, Julio Joaquín y Julia Lembo (neurocirugía), Darío Savini (neurofisiólogo, llegado desde el Instituto Fleni), la psicologa Raquel Puga, Gustavo Bertani (oncología), Rebeca Scorzo y Karina Rodriguez (instrumentación quirúrgica), Pamela Granussi (enfermera circulante de quirófano) y Sebastián Arambarry (jefe de quirófanos).

“Neurocirugía es una especialidad que hace trabajar a todo el hospital, y siempre es un orgullo poder lograrlo en una institución pública, que es el lugar donde cualquier mercedino va a venir ante una urgencia. Eso debemos aprender a valorarlo”, planteó Marelli.

El Servicio de Neurocirugía del Hospital Blas L. Dubarry mantiene una guardia activa las 24 horas y atención por consultorio los lunes, martes, jueves y viernes.

Sobre el final, y respecto del estado actual del adolescente, Marelli dijo que “está muy bien; es el tipo de paciente que todos querríamos tener siempre. Está sin dolor ni déficit neurológico; está bárbaro”.