Jubilados: “La crueldad se ha naturalizado”

Elizabeth Merlini, referente del movimiento de adultos mayores en Mercedes, lamentó que “nada ni nadie responda ante semejante odio dirigido hacia los ancianos y los discapacitados”. Lo dijo al analizar el veto presidencial al aumento de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad.

 

 

 

“El Presidente nos dice: ‘no sé de qué se quejan si están cobrando 350 dólares’. Y yo le pregunto a él y a la sociedad entera: ¿cómo puede vivir una persona con ese dinero? Si te ponés a hacer cuentas de los remedios que pagamos, ya se acabó la plata, porque nosotros a los medicamentos los pagamos”, remarcó.

Merlini abonó la teoría de que el Gobierno descuida a los jubilados para poder bajarle las retenciones al campo “porque, claro, si el campo se enfurece no es lo mismo que si se enojan los jubilados”.

“Hoy el campo ya no sale con los tractores a la calle. Negocia y presiona al Gobierno. Ahora el dólar se les está yendo; yo calculo que después de las elecciones va a estar en 3.000 pesos. A mí no me preocupa porque yo no tengo dólares, pero acá hay un negocio que al pueblo entero lo deja paralizado”, opinó.

La vocera de los jubilados mercedinos coincidió con Mario Oscar Mango, por Radio Meridiano, en que se apuesta a “cansar a la gente para que ya no proteste. Es una manera de ir ganando por cansando moral”.

Los jubilados de Mercedes ya no se reúnen frente al PAMI ni en la Plaza San Martín, como solían hacerlo. No obstante, este miércoles a las 16.30 hs van a acompañar allí mismo una convocatoria de la Asamblea de Mujeres Mercedinas Diversa y Feminista.

“Tal vez haya sido un error que nosotros siempre reclamamos por los derechos que perdimos pero nunca pedimos más que eso. Porque hoy tendríamos que tener una representación en el PAMI, por ejemplo”, admitió. “Nos hemos esforzado para lograr una toma de conciencia de la gente, del que todavía habla con esperanza de este gobierno. Porque ahí es donde reside la paralización”.

Merlini le asignó importancia también al miedo que se les ha instalado a los jubilados en la Plaza del Congreso, con la represión a las marchas de los días miércoles. “No hay una conciencia generalizada de apoyo entre nosotros. Si en vez de cincuenta personas fueran quinientas se les complicaría mucho más enfrentarnos”, arriesgó. “Muchachos, hay que despertar porque esto que está pasando es grave y a nadie parece preocuparle”.