
Le otorgaron la prisión domiciliaria a Raúl Guglielminetti: ¿volverá a Mercedes?
Sobre el represor, exintegrante del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército, pesan varias condenas a cadena perpetua por privación ilegítima de la libertad y tormentos. Antes de su detención era un asiduo visitante de nuestra ciudad, donde solía vérselo en la Plaza San Martín, entre otros sitios.
El beneficio de la domiciliaria le fue otorgado de manera “provisoria”, por tres meses, por el Tribunal Oral Federal N° 6, luego de que anteriormente un pedido en ese sentido había sido rechazado, en abril de este año, por la Sala IV de la Cámara de Casación Penal.
Guglielminetti, de 83 años y sin problemas graves de salud, recibió condenas por ser responsable de 25 casos de privación ilegal de la libertad agravada y 21 hechos de imposición agravada de tormentos cometidos en el centro clandestino de detención conocido como ‘Automotores Orletti’, del barrio porteño de Floresta.
Oportunamente, Casación había rechazado el otorgamiento de la prisión domiciliaria en virtud del riesgo de fuga y de que sus achaques de salud (hipertensión, obesidad, antecedente de ACV) estaban siendo tratados sin inconvenientes en su lugar de detención. Pero ahora el TOC decidió beneficiar al represor con el traslado a un domicilio privado.
Para rechazar el pedido de traslado, Casación había considerado que la Unidad Penitenciaria 31 de Florencio Varela, donde el exagente de inteligencia está alojado, cuenta con atención médica las 24 horas, consultorios especializados y acceso a urgencias, con un sistema articulado para traslados inmediatos a un hospital cercano.
Guglielminetti supo cultivar una amistad con una reconocida familia de Mercedes, lo que lo llevó a pasar varias temporadas en nuestra ciudad, donde se lo podía ver en lugares públicos.