Una mañana con dos incendios pero sin víctimas fatales
Una instalación eléctrica defectuosa y un cortocircuito en una heladera desataron las llamas.
En calle 9 entre 104 y 106, un bombero de civil que ocasionalmente pasaba por el lugar ayudó a sofocar un principio de incendio provocado por una heladera con su circuito eléctrico en mal estado. La vivienda donde se produjo el siniestro es ocupada por una señora de unos ochenta años que vive sola.
El bombero logró extinguir el fuego pero igualmente fue enviada al lugar una dotación a cargo del ayudante mayor Pablo Marcori, que realizó los controles pertinentes y se ocupó de ventilar los ambientes.
La moradora, de nombre Blanca García, en un primer momento les negó a los bomberos el acceso a la vivienda por temor a los robos, pero finalmente accedió a que revisaran la casa.
Por los nervios sufridos por la mujer, fue convocada al lugar una ambulancia del Same que controló su estado de salud. En un breve diálogo que mantuvo con Radio Meridiano, la vecina dijo que sentía “la garganta quemada”, seguramente producto del humo que afectó los ambientes. La heladera quedó totalmente destruida.
El otro caso fue comentado por la coordinadora de Protección Civil de la Municipalidad, María Agustina Loré, al aire de Meridiano. Se trató de un principio de incendio en una habitación con revestimiento de machimbre, que se vio afectado por un desperfecto eléctrico. La familia logró sofocar el fuego pero los Bomberos igualmente asistieron al lugar para encargarse de las tareas de enfriamiento.
Este hecho se produjo en una vivienda de la calle 4 entre 63 y 63 bis, y el área de Desarrollo de la Comunidad municipal entró en contacto con la familia para ayudarla a superar este trance.
