Empedrado, hojas caídas y señalización de calles: la ciudad no se detiene
La Subsecretaría de Servicios Públicos brindó explicaciones ante la preocupación de los vecinos por el tratamiento que se le da a la fronda urbana en otoño.
El titular del área, Luis Ponce, volvió a insistir ante el micrófono de Radio Meridiano en que se está trabajando arduamente en la recolección diaria de las hojas que caen de los árboles, e instó a la población a colaborar con la tarea. Detalló que la Municipalidad cuenta con quince camiones trabajando para realizar un retiro diferenciado de los residuos sólidos urbanos y de los producidos por la foresta, de manera que no lleguen estos al Ceamse (dado el alto costo que eso implica para la comuna).
Contó Ponce asimismo que las cooperativas que realizan el barrido manual de las calles utilizan entre 80 y 120 bolsas por cuadra, sólo para retirar las hojas. Y aclaró que a menudo el llenado de esas bolsas no es completo sino hasta la mitad porque “si la hoja está mojada o se levanta con tierra la bolsa pesa demasiado y daña al trabajador que la tiene que mover. Una bolsa de más de tres kilos no debería levantarla una persona que esté abocada a esa tarea”, aclaró. Tanto más si se trata de hasta 120 bolsas cada cien metros.
Sobre las demoras en retirar las hojas de las calles, incluso de los frentes de los vecinos que las recogen, el funcionario aportó que la recolección se hace con los mismos camiones que durante la mañana juntan los residuos de las zonas rurales, que una vez desocupados requieren de un control mecánico y del descanso reglamentario del personal a cargo.
Con todo, Ponce llamó a la población a no mutilar los árboles en el intento por evitar las hojas. Pidió a los vecinos que se asesoren con el Municipio si tienen la necesidad de cortar ramas y recordó la importancia del arbolado en las ciudades, sobre todo al atemperar las altas temperaturas.
En otro orden, el subsecretario confirmó que esta semana empiezan a colocar piedras en las calles de tierra del barrio Peñaloza, una obra financiada por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia. En las áreas abarcadas ya se realizó el zanjeo pertinente y se retiraron ramas y montículos de tierra. Los trabajos se extenderán luego a los barrios Calvillo y Eva Duarte.
Una cuadra de piedra cuesta 254.000 pesos sólo en el material, sin contar el precio del transporte hasta el lugar ni la mano de obra, informó.
Por último, anunció también Ponce que en el corralón municipal ya se trabaja en la construcción de nuevos postes para la señalización de calles en las esquinas, ya no de madera (como los anteriores, que tuvieron poca vida útil) sino de hierro. Se necesitan unos 6.000 para cubrir toda la ciudad. Los carteles recuperarán el diseño que había implementado la gestión del intendente Julio César Gioscio.