Niegan que las cooperadoras escolares estén teniendo que suplir la ausencia del Estado

En las últimas semanas, una nota periodística abrió una polémica en torno a las funciones que cumplen actualmente las asociaciones de familias, exalumnos y docentes que colaboran con el funcionamiento institucional.

 

 

El artículo, publicado por un medio de Mercedes, sostenía que, “a pesar del Estado presente”, las escuelas dependían de las cooperadoras para su mantenimiento, teniendo que suplir la ausencia del Consejo Escolar o del propio Gobierno bonaerense. La Asociación Cooperadora de la Escuela Normal salió al cruce de esta versión con un comunicado que aclara la función específica de las cooperadoras. Asimismo, la Confederación de Cooperadoras locales se pronunció al respecto.

Justamente, Santiago Bergerot, presidente de esa federación, tachó de “falso que el Gobierno se apoye en nosotros” para que las escuelas puedan funcionar. “Existe una ley, la N° 26.759, que dispone que las cooperadoras debemos acompañar al Estado y hacer gestiones para que los establecimientos funcionen normalmente. Pareciera que quien escribió la nota desconoce la ley”, lamentó.

Docente jubilado y expresidente de la cooperadora del CFI N° 1, Mario Oscar Mango coincidió con Bergerot en el desconocimiento que existe sobre el tema. “Las cooperadoras acompañan la gestión, el asesor es el directivo de la escuela y la cooperadora es la puerta de entrada para la llegada de donaciones y subsidios”, detalló.

“Los Consejos Escolares están trabajando mucho -continuó-, haciendo un gran esfuerzo para mantener la entrega de las cajas, el transporte, el alimento para los alumnos. Están cumpliendo como se debe, y la infraestructura se va desarrollando”.

“No es verdad que el Consejo no apoye a nuestra escuela”, insistió Bergerot en alusión a una frase del artículo. “Al menos en los últimos años así ha sido. A los directores les decimos que primero le tienen que pedir al Consejo, y si ellos no les dan, recién ahí nos piden a nosotros. Pero son muy pocas las cosas que nos solicitan”.

Mango fue incluso más allá al decir que sin cooperadoras no hay manera de que las secuelas puedan recibir subsidios. “Una de las razones por las cuales se formó la federación fue, precisamente, para hacer que las cooperadoras tengan los papeles en regla, para de este modo poder recibir dinero que permita que las escuelas estén mejor”, amplió Bergerot.

“Es cierto que este año la cadena en todo lo que sea alimentos, por ejemplo, se mueve un poco más lenta, pero se ha entregado lo necesario para que cada comedor tenga el cupo correspondiente”, añadió Mango.

“Todo es cuestión de qué parte del vaso uno mira. Siempre faltan cosas, pero muchas otras se han hecho -resumió Bergerot-. Hay recurso humano que se necesita y no se llega a cubrir, es cierto. Pero las cooperadoras siguen adelante, y en buena hora que así sea”.