
En el Día Nacional del Agua, poco para festejar
El ingeniero Juan Borús, titular del Instituto Nacional del Agua (INA), dijo que en el organismo “se viven días de una incertidumbre enorme”.
No se atreve a decir que el Instituto esté siendo desfinanciado por el Estado nacional, pero concede que en los últimos quince años “el presupuesto se ha ido reduciendo o licuando”. La posibilidad de incorporar profesionales jóvenes es casi nula, a la vez que muy necesaria, remarcó.
A punto de jubilarse, contó Borús, sigue trabajando en el área de Alerta Hidrológico “porque somos pocos y si dejo, genero un problema enorme. Nos tomamos enero y febrero como meses de transición, con la esperanza de que en marzo íbamos a estar reorganizados, con nueva gente, pero no fue así”. Si bien han ingresado nuevos profesionales al Instituto, aclaró, “llegaron con un contrato muy precario, que no sabemos si va a durar más allá de junio o julio”.
Borús cree que en materia hídrica y climática “la Argentina tiene muchísimo por hacer, y para eso está el INA, que hace ciencia y técnica justamente. La situación es grave si uno lee las noticias de las provincias; siempre la temática del agua está presente. Y no es porque ahora nos enteramos más rápido sino que realmente los problemas se han incrementado”.
Respecto de la crecida del río Pilcomayo, por ejemplo, dijo que “no es sólo el incremento de la cantidad sino la calidad del agua. Ese impacto se conoce hace mucho, pero tomar medidas que mitiguen los problemas es cada día más difícil. Y cuanto más se tarda es más difícil”.
Propuso el experto fomentar la interacción del INA con las universidades, con consultoras privadas de ingeniería y de áreas biológicas. “En los últimos años estábamos en una relación cada vez más estrecha los distintos organismos que tenemos injerencia en las cuestiones del agua. El Congreso del Agua en 2023 fue una muestra palmaria de esa colaboración. En un día como este el pedido es que todos reflexionen sobre la necesidad de seguir enfocados en este tema”.