
Un tercio de los enfermos de Parkinson tienen menos de 65 años
En el Día Mundial de la enfermedad, un pantallazo sobre los síntomas a tener en cuenta y la importancia de un diagnóstico temprano.
“Estas efemérides tienen que ver, justamente, con detenernos un segundo y pensar en el tema, y aprender cada día un poco más de una enfermedad como esta. Porque cuanto más sabemos todos, más liviano se hace el andar de quienes tenemos Parkinson”, contó la concejala mercedina Andrea Bozzini, quien fue diagnosticada hace ya tiempo.
A sus 48 años, la funcionaria y trabajadora social recordó que los síntomas “notables” aparecieron en ella a los 42 y fue diagnosticada finalmente a los 44. “Es como tener un compañero de habitación que uno no eligió pero que está, y hay que aprender a llevarlo y a convivir con eso”, dijo en comunicación con Radio Meridiano.
Si bien existe cierta estandarización de los síntomas, Bozzini mencionó que “cada cuerpo expresa de manera diferente esta enfermedad compleja, que no tiene cura pero con la que se puede convivir con la mejor calidad de vida posible”. Junto con la medicación y los tratamientos, contribuye en estos casos un cambio hacia hábitos más saludables, como la realización de ejercicios físicos. En su caso personal, la edil se quebró un dedo haciendo deportes y, trascartón, el manguito rotador del mismo brazo. “Empecé a sentir que mi brazo ya no funcionaba como antes. Y además, la elongación de la pierna izquierda no era la misma tampoco. Me costaba calzarme moviendo el pie para que el zapato entre bien”.
Consultó en el Instituto Fleni e inició un largo camino hasta el diagnóstico final. “Hay síntomas previos que a menudo no se ven, no motores, que puede estar anticipándonos el Parkinson: temas con la presión arterial, complicaciones con el sueño, etc.”, comentó.
La dopamina, que es una sustancia química que produce el cerebro, empieza a darse con un déficit, y eso se manifiesta en el movimiento, como en muchas otras situaciones de la vida diaria. “Yo desconocía casi todo del Parkinson. Era una enfermedad que se me representaba en un adulto mayor con temblores. Sin embargo, el 30 por ciento de las personas con Parkinson tienen menos de 65 años, y de ellas, la mitad recibe su diagnóstico antes de los 50 años de edad.
PREVALENCIA
La mayoría de los enfermos llevan entre tres y cinco años con síntomas hasta arribar al diagnóstico certero. El 30 por ciento de los pacientes con la enfermedad (Bozzini entre ellos) no desarrollan temblores sino rigidez y lentitud en los movimientos. “A veces produce dolores, pero depende de cada paciente”, aclaró la concejala, aunque ella no los tiene
“Es una enfermedad crónica que avanza de manera diferente en cada persona”, insistió. Es más común en los hombres que en las mujeres; también en ellos se desarrolla más rápido. En la actualidad es la segunda enfermedad neurodegenerativa en prevalencia, detrás del Alzheimer.
“Hoy estoy muy bien en lo físico, y este tipo de circunstancias, como a todos, me pone de frente ante la importacia de priorizar algunas cosas, de ser un poco más consciente del día a día”, concluyó.