
Tragedia: una alumna en viaje de egresados cayó desde un octavo piso en Mar del Plata
Se trata de una estudiante de 17 años que cursaba el quinto año en el Colegio San Antonio de Padua, de Mercedes.
En medio de un total hermetismo, el establecimiento educativo ubicado en calle 28 entre 13 y 15 suspendió este viernes las clases, y convocó a los padres a retirar a los niños y adolescentes que ya habían ingresado para cumplir con la jornada escolar.
A primera hora del día se vivieron allí escenas de profunda consternación entre padres, alumnos y directivos.
Desde Mar del Plata, cerca de las nueve de la mañana llegaba la información de que los compañeros de la joven todavía permanecían en una habitación del hotel donde se produjo la tragedia. Algunos de ellos habían presenciado la situación en la que la joven perdió la vida.
El trágico hecho tuvo lugar en el Gran Hotel Mar del Plata, ubicado en la calle Rivadavia 2235, en pleno microcentro de la ciudad balnearia.
El grupo había llegado hace sólo dos días a La Feliz en un viaje de egresados solventado económicamente por el Gobierno de la Provincia. El jueves por la noche los estudiantes asistieron al complejo Normandina y la caída de la alumna al vacío se produjo cerca de las cinco de la mañana del viernes.
Fuentes reservadas mencionaron ante la requisitoria de Radio Meridiano que el grupo habría viajado sin docentes a cargo. Sólo se encontraba con ellos una mamá acompañante.
Desde Radio Brisas de Mar del Plata, pasada las 9.30, el periodista Alberto ‘Beto’ Mena le confirmó a Meridiano que “la chica, egresada de Mercedes, cayó desde el octavo piso hacia un patio interno”, aunque adelantó que recién después de las 11 habría datos más precisos.
Cerca de las 10.30 hs, la Policía Científica seguía trabajando en el lugar. Para entonces, el SAME ya había trasladado el cuerpo de la joven, a la espera de que se realice la autopsia correspondiente. Interviene en la causa el fiscal Leandro Arévalo.
QUÉ PASÓ
El grupo de estudiantes tenía previsto regresar mañana sábado a Mercedes. En comunicación telefónica con Radio Brisas, el fiscal Arévalo detalló que luego de regresar de la salida nocturna que realizaron, algunos de los estudiantes decidieron extender la noche y se citaron en una habitación del octavo piso. Una vez allí, la víctima salió al balcón (no se sabe si sola o acompañada) “y se sentó en la parecita” de contención (que no es una baranda sino un muro). Quizás por un mal movimiento cayó desde ahí al vacío.
Solo uno de los compañeros presentes en la habitación advirtió la imprudencia de la chica y le llamó la atención, pero no llegó a agarrarla.
“Nadie la empujó”, remarcó el fiscal basándose en que el cadáver no presentaba heridas defensivas en los miembros superiores sino sólo los raspones propios de la caída y el impacto contra un techo de la planta baja. No descartó, sin embargo, que haya incidido en el hecho “algún consumo de alcohol propio de la salida”.