Construyen un biocorredor a la vera de la Av. 40

Se ubica en la franja de tierra que se extiende desde la Av. 1 hasta la Ruta Provincial 41, de la mano que da a las vías del Ferrocarril Belgrano.

 

Darío Taramasco, responsable de Espacios Verdes, contó que toda esa superficie comenzó a ser intervenida con especies nativas. Se harán grandes canteros, lo que Taramasco llamó “parches de vegetación”, utilizando plantas propias de la zona.

“En la provincia de Buenos Aires tenemos tres ecorregiones importante: la del Delta, la del espinal y la del pastizal. Nuestra idea es recrearlas a cada una en distintos tramos de la avenida”, contó. “Va a servir para que la gente conozca cada ecorregión, de qué se trata y cuáles son sus especies. De algún modo, es una forma de conocer nuestro patrimonio para respetarlo y protegerlo”.

Los canteros son amplios, la mayoría de ellos de cinco por cinco metros, dado que las plantas elegidas para ornamentarlos son de un tamaño mediano. No se retira la vegetación que ya existe en el lugar sino que se adapta el tamaño del cantero a cada lugar.

En la mañana del jueves se estaban plantando ejemplares de curipí, anacahuita y ceibo, propios de la ecorregión del Delta. Cada cantero estará acompañado de cartelería explicativa de las especies implantadas. A su vez, cada “parche” estará acompañado de un Punto Verde de reciclaje.

Por otra parte, desde el área de Zoonosis se trabaja en el desarrollo de una plaza amigable para perros, que contará con juegos para las mascotas. Estará emplazada en Av. 1 y 40, a continuación de la Plazoleta Eduardo Gandini,  que ya cuenta con aparatos para entrenamiento.

La obra sobre la Av. 40 no incluye el cantero central sino únicamente la franja aledaña a las vías del ferrocarril. La totalidad de las plantas que serán colocadas provienen del Vivero Municipal. Es la intención de Espacios Verdes convocar más adelante a vecinos interesados en la ecología para que participen del armado de futuros canteros.

No sin orgullo, Taramasco afirmó al aire de Radio Meridiano que “en lo que va de nuestra gestión hemos colocado más de 4.000 árboles”. Sólo este año se plantaron unos 500 ejemplares. “El número es importante, pero más importante es cómo se colocan esos árboles”, aclaró. En el caso del arbolado callejero se lleva un registro donde el vecino interesado se anota, un administrativo releva el lugar y define qué planta conviene colocar, la cuadrilla municipal la planta, hace un seguimiento y le brinda recomendaciones a los vecinos del lugar sobre el riego y el crecimiento.

En el caso de un vecino que por algún motivo quiera retirar un árbol ubicado en el frente de su casa, debe iniciar un expediente administrativo en la Municipalidad. Si la molestia son las raíces o las ramas, hay alternativas para conservarlo, como la poda aérea o un tratamiento de raíces. “Retirar un árbol de cuarenta años de antigüedad es una pérdida irreparable para la ciudad”. Por la cuestión climática, en este momento no se están plantando nuevas especies, pero los interesados ya pueden anotarse en un registro para cuando la actividad se reanude.

Veinte personas integran en la actualidad el plantel del área de Espacios Verdes. A eso se suman, según los distintos proyectos, equipos de cooperativistas.