La travesura de un gato obligó a la intervención de los Bomberos

El animal se escondió dentro del motor de la unidad móvil de exteriores de Radio Meridiano, adonde permaneció casi 36 horas sin comer ni beber agua. Hubo que retirar la batería y algunas mangueras para liberarlo.

 

 

El insólito hecho comenzó el sábado al mediodía cuando, una vez terminada su labor en la emisora, Lucía Florella se disponía a abordar el vehículo para regresar a su domicilio. Cuenta que vio al gato recostado sobre una de las ruedas, que lo llamó y el animal pareció alejarse. Pero Florella no pudo ver hacia dónde escapó, por lo que le quedó la duda. Unos minutos después levantó el capot y el gato se encontraba oculto en ese lugar.

Sin saber que hacer, pidió consejos y le recomendaron dejar el auto en el lugar por unas horas, hasta que el animal saliera por sus propios medios. Así lo hizo: regresó a las 20 hs y el gato seguía ahí. También por recomendación, regresó a su domicilio en el Barrio Peñaloza a muy baja velocidad, con el animal dentro del motor.

El domingo a la mañana abrió el capot y lo dejó así para facilitar la salida del animal. Le brindó agua y comida pero el ‘intruso’ no se movió. Ahora sí, al menos, se le podía ver la cara como pidiendo ayuda. Florella llamó a los Bomberos para consultar si se encargaban de este tipo de casos. Le dijeron que sí.

Cerca de las 20 hs. manejó hasta el Cuartel para ser auxiliada. Ocho bomberos participaron de la maniobra para retirar la batería del rodado y liberar al felino. El suboficial ayudante Carlos Espíndola, que participó del operativo, contó que “son hechos frecuentes, no es la primera vez que alguien se acerca con un animalito atrapado dentro del auto”.

El gato estaba muy asustado. Al ser retirado mordió y rasguñó al personal, y salió disparado hacia un árbol por el que ascendió unos cuarenta metros, según calculó Florella. A última hora del domingo, dijo el bombero, “ya había bajado y estaba mucho más tranquilo”.

Vecinos del Barrio Peñaloza lo habían visto en la mañana del sábado cuando era corrido por perros de la zona. Seguramente, la periodista viajó con el animal dentro del motor hasta los estudios de Meridiano, sin darse cuenta. “Fuimos varios bomberos y bomberas trabajando porque no estaba en un lugar de fácil acceso, hubo que sacar la batería y algunas mangueras”, detalló Espíndola, ya más aliviado.