Comenzaron a notificar la no renovación de contratos a trabajadores del CDR

Los primeros cinco avisos llegaron el miércoles por la noche. Se trata de cuatro empleados con diez años de antigüedad y uno que había ingresado cuatro años atrás.

 

 

Nicolás Ceballos, articulador del Centro de Referencia (CDR) de Mercedes, es uno de los desafectados. Había llegado al organismo durante la gestión de Alberto Fernández como presidente. “Estamos hablando de profesionales, gente con mucha experiencia, algunos que habían concursado y estaban en período de prueba. La no renovación se nos comunicó vía mail, no tenemos una autoridad ante la cual peticionar”, contó al aire de Radio Meridiano.

No está claro cuál fue el criterio aplicado para la no renovación de los contratos que vencen el 31 de marzo. Ya antes, esta misma semana, se había suspendido, primero el servicio de limpieza, y luego el de Internet y teléfonos de la oficina local. De un total de doce trabajadores quedan todavía siete en funciones en el CDR, que no saben en qué condiciones volverán a trabajar el próximo miércoles.

“Hay una sensación enorme de destrato en la manera de comunicar las decisiones. Ves que te cortan los servicios, te enterás de los cierres de oficinas vía Twitter mientras nadie te informa nada de manera oficial….Entramos a revisar el mail cada diez minutos, es una situación de mucha incertidumbre. Que uno tenga una actividad política no justifica que esté más propenso a esto. Pero, aun así: ¿y el resto de los trabajadores, con trayectoria, con recorrido, con una relación con la comunidad? Es desolador”.

“Lo que vaya a pasar de ahora en más es indescifrable. Hasta ahora uno buscaba cierta lógica en los despidos, pero evidentemente no hay un criterio. Insisto: uno podría entender que le toque al que tiene una posición ideológica, pero no, acá se avanzó sobre trabajadores que siempre han acatado las decisiones de las autoridades de todos los mandatos”.

Ceballos recordó que desde diciembre se presentaron en el CRD de Mercedes dos personas que dijeron que estarían al frente de la dependencia: “Las dos hablaron de continuidad, de que el CDR no se cerraba, y ahora esto”.

“Entiendo que una parte de la sociedad eligió lo que está sucediendo, pero no es el modo. La gente acá vive de este trabajo, no es un hobby, no tiene otros ingresos. El miércoles estuvo una delegada del Ministerio de Trabajo de Provincia y pudo asesorarnos, pero es tan dificultoso el trato ante la ausencia de un responsable que es todo una gran incógnita de cómo seguir y qué hacer”, continuó el trabajador.

Los CDR son 59 en total en el país “y están todos en la misma situación. Es muy injusto lo que estamos viviendo y quienes quedan trabajando en el lugar lo hacen con mucho miedo”, remató.