Desde la CGT regional admitieron, no osbtante, que el acatamiento al paro general dispuesto para hoy fue “dispar”. Lamentaron, en ese sentido, “la actitud de algunos gremios a nivel nacional, como el transporte. Pareciera que son colaboracionistas con el Gobierno”, sostuvo un dirigente.
A media mañana del jueves, Juan Martín Andrés, secretario general de la CGT regional, prefirió no trazar un balance definitivo del acatamiento a la medida de fuerza. Eligió concentrarse, en diálogo con Radio Meridiano, en los motivos que llevaron a declarar el paro de 24 horas (que fueron 36 contando la jornada de movilización del miércoles desde el mediodía).
“Hay una realidad que quizás muchos no están viendo, o que les es esquiva, o que por miedo no están pudiendo acompañar. Los números en nuestro partido de Mercedes son alarmantes: por datos que nos llegan de la Secretaría de Empleo provincial, se han perdido en el último año más de 510 puestos de trabajo. E incluso hay muchas más desvinculaciones que no pasaron por la Secretaría sino que se hicieron de otro modo”, lamentó.
La caída de la obra pública fue el disparador de muchos de esos despidos, “aunque ese sector cuenta con un fondo de desempleo por lo que esas bajas no se contabilizan en el número total”. El registro final, calculan, es de unos 800 trabajos formales perdidos en el último año en Mercedes. Con el agravante de que, según la sabiduría popular, por cada trabajador en blanco hay otros dos en negro. “De este modo podemos inferir también cuántos empleos informales se han pedido”, dijo el gremialista.
MAGROMER
“Todo esto es lo que debemos visibilizar para empezar a resistir, enfrentando estas políticas que nos llevan a la nada misma”, añadió Andrés. En una empresa como la curtiembre Magromer, “el cuadro es tristísimo. De trescientas personas que había, ahora quedan cien, y vos ves las máquinas oxidándose. Donde antes veías una máquina con tres operarios hoy está la máquina sola y apagada”.
También en la metalmecánica la situación es crítica. “Pero no es por una cuestión local sino macro, eh. Ante la guerra de aranceles que se está dando en el mundo, nuestro país abre los brazos y les dice ‘vengan acá libremente’. Entonces, ¿qué le espera a nuestra industria y a los trabajadores? Más sufrimiento”.
“Yo no me puedo tirar contra los compañeros de otro gremio. Pero si no entendemos en la que estamos, estamos en el horno”, sostuvo el dirigente en alusión a sindicatos como el del transporte, del que deslizó incluso que habría orquestado la medida de fuerza sectorial de la semana pasada que derivó en una conciliación obligatoria por quince días, que le impidió ahora plegarse al paro general.
ELECCIONES
“Yo soy militante político también, y lo digo en todos y cada uno de los lugares en los que estoy: necesito que mis dirigentes hablen de los problemas que tenemos los trabajadores y se dejen de hinchar con esto de las elecciones concurrentes o desdobladas. Yo como bonaerense necesito que al gobernador le vaya bien, que no sea atacado. Y como mercedino necesito que a Juani (el intendente Ustarroz) también le vaya bien”.
“Pero están en otra, muchachos. Les pido que se encierren en una pieza, que jueguen al tatetí o que se caguen a trompadas, pero que hagan lo que tienen que hacer. Que se dejen de hinchar un poquito las pelotas y se preocupen de los problemas de los trabajadores”, concluyó el dirigente, lapidario.