Creado el 2 de octubre de 1943, fue una institución señera en el desarrollo del básquetbol local.
David Valerga, actual secretario de Economía y Hacienda municipal y exjugador de esa institución deportiva, recordó en comunicación con Radio Meridiano que su padre fue uno de los fundadores del club y que él mismo comenzó a jugar a ese deporte a los seis años de edad.
Se mantuvo en actividad hasta los quince, que fue hasta que Solbaid continuó en competencia activa en el básquet, dado que después permaneció abierto, -hasta 2005- “pero con otras actividades como pádel y fútbol 5, pero ya no compitiendo como lo hizo en básquet desde el ’43 hasta el ’80”, comentó.
Solbaid se fundó en los fondos de la casa paterna de su padre, detrás de la Escuela Normal, en 27 entre 36 y 38. Allí funcionó su primera cancha. Los socios fundadores fueron muchachos de 18 o 20 años. El nombre surge de la palabra ‘diablos’ escriba al revés (varios de aquellos jóvenes eran hinchas de Independiente) y de ahí el color rojo que lo caracterizaba.
Más tarde compraron un predio en 34 entre 31 y 33 donde hicieron una cancha “que fue histórica”, donde se jugaron muchos campeonatos intercolegiales en las décadas del ’60 y ’70. La cancha de Solbaid “tenía el máximo de las medidas, era una de las más grandes” que existían en la época, pero los fundadores nunca pudieron cumplir el sueño de techarla.
Se accedía por un pasillo de treinta metros de largo por un metro diez de ancho, muy angosto. Atrás estaban la cancha, una cantina, tribuna de madera, dos vestuarios con duchas, oficina, baño para el público y una terraza desde la que se podía ver la actividad deportiva.
Solbaid no tuvo un rival clásico en Mercedes. En el básquet femenino competía mano a mano con Charabón. En el masculino se medía con Quilmes y con Ateneo según la época y la categoría. El padre de David Valerga fue fundador y dirigente sin jugar ese deporte. Su madre, en cambio, sí jugaba. “Y yo a los seis años ya estaba picando la pelota”, evocó el ahora funcionario.